Muchas personas asocian los seguros de vida únicamente a la muerte, sin embargo, es importante tener en cuenta que estos también cubren al asegurado en el caso de una incapacidad permanente.
De hecho, un seguro de vida incapacidad permanente es un seguro de vida que puede cobrar el propio asegurado a diferencia de, evidentemente, si hubiera fallecido. A la hora de contratar un seguro de vida siempre debes de tener claro las coberturas que este tiene, por ejemplo, un seguro de vida e incapacidad permanente total puede ser muy interesante si tienes un trabajo de riesgo.
¿Cómo es la cobertura de incapacidad permanente en un seguro de vida?
Un seguro de vida que tiene cobertura de incapacidad permanente permite a la persona cobrar el seguro cuando el asegurado no puede trabajar. Si ha sufrido un accidente laboral que le impide trabajar o directamente tiene una enfermedad que lo incapacita, el seguro de vida será el encargado de dar el apoyo al titular gracias a esta cobertura de incapacidad.
Los seguros cubrirán este tipo de situaciones de incapacidad dependiendo del contrato. Además, es importante tener en cuenta que existen dos tipos de incapacidad, la incapacidad total o absoluta como vamos a ver más adelante.
El funcionamiento del seguro en estos casos consiste en adelantar al cliente la totalidad o la parte del capital asegurado que estaba destinada como indemnización por fallecimiento. Por otro lado, cuando se lleva a cabo este pago de indemnización a modo de anticipo, esto supone la anulación del contrato.
Es muy importante que tengas en cuenta las condiciones de cada seguro, ya que no todos son iguales ni van a funcionar de diferente modo. Es necesario que valores los diferentes grados de incapacidad que existen dependiendo del accidente o de la enfermedad. Dependiendo de ese grado de incapacidad el seguro te podrá cubrir o no, todo esto estará siempre estipulado en la póliza de tu seguro.
Diferentes tipos de incapacidad permanente
Vamos a ver los diferentes tipos de incapacidad permanente que se pueden encontrar en la cobertura de un seguro de vida. Estos tipos son la incapacidad permanente total y la absoluta, dependiendo de la situación será un tipo de incapacidad u otra.
Incapacidad permanente total
Este tipo de incapacidad permanente total se produce cuando la persona que sufre el accidente o la enfermedad está inhabilitada para poder desempeñar su trabajo. Las secuelas fruto del accidente imposibilitan que esta persona pueda trabajar.
Cuando vamos a contratar un seguro de vida la aseguradora siempre nos preguntará por nuestra actividad. Dependiendo de lo peligrosa que sea, el precio de la póliza podrá ser más o menos elevado, algo obvio si tenemos en consideración esta cobertura de incapacidad permanente total.
Incapacidad permanente absoluta
Un seguro de vida incapacidad permanente absoluta es más grave que la permanente total. Mientras que en la permanente total la persona está impedida para trabajar en su puesto de trabajo, una persona que tenga una incapacidad permanente absoluta no podrá desempeñar ningún puesto de trabajo debido a las secuelas del accidente o la enfermedad.
Mientras que en la anterior incapacidad la persona que la sufre puede buscar otro trabajo que pueda realizar, con esta incapacidad esto sería imposible. De hecho, los seguros de vida que cuentan con esta cobertura de incapacidad permanente total pueden llegar a ser la única fuente de ingresos para la persona al estar impedida de trabajar por completo.
Gran invalidez
Por último, el peor de los casos sería el de gran invalidez. En este caso, además de sumar la incapacidad permanente total del caso anterior, la persona necesitaría de ayuda para sus tareas más básicas, por lo que precisaría una cobertura que le pudiese cubrir los gatos en los tratamientos que necesite.